SURREALISMO
Para poder analizar de una mejor manera tanto las obras como la vida misma de los autores es necesario obsevar el contexto historico de la epoca del movimiento.
Para poder analizar de una mejor manera tanto las obras como la vida misma de los autores es necesario obsevar el contexto historico de la epoca del movimiento.
André Breton
(Tinchebray, Francia, 1896-París, 1966) Escritor francés. Participó durante tres años en el movimiento dadaísta. Por último, en 1924, se separo de Tristan Tzara acusandolo de conservadurismo y por esto escribio el Manifiesto del surrealismo. El nuevo grupo surrealista nació con un fuerte componente sectario.El Segundo Manifiesto surrealista (1930) responde a la voluntad de insertar el surrealismo en unas coordenadas políticas y revolucionarias, lo que provocó grandes disensiones en el grupo. Sin embargo, en 1935, Breton rompió con el Partido Comunista y viajó a México, donde su relación con Trotski le llevó a redactar un tercer manifiesto en 1941. Entre sus obras destaca la novela Nadja (1928), a la que siguieron otras, como La inmaculada concepción (1930) o Los vasos comunicantes (1932). En 1946 regresó a su país y fundó nuevas revistas surrealistas, al tiempo que mostraba su oposición al realismo imperante en literatura y en especial a Albert Camus.
Importancia:
Con una prosa casi poética y un estilo emotivo y exaltado, postulaba la existencia de una realidad superior a la que sería posible acceder poniendo en contacto dos mundos, la vigilia y el sueño, que tradicionalmente se habían mantenido separados.
Reivindicaba la liberación del mundo del subconsciente y con ello una nueva forma de pensar que terminara con la dictadura exclusiva de la lógica y la moral.
Reivindicaba la liberación del mundo del subconsciente y con ello una nueva forma de pensar que terminara con la dictadura exclusiva de la lógica y la moral.
Nadja: fragmentos
1) “Sin vacilar, dirijo la palabra a la desconocida, esperando, convengo en ello, lo peor. Ella sonríe, pero - muy misteriosamente y, diría yo, como con conocimiento de causa, por más que entonces no pudiese sospecharlo. Se dirige, según afirma, a una peluquería del bulevar Magenta (digo: según afirma, porque después ha reconocido que no iba a ninguna parte). Me habla con cierta insistencia de sus dificultades de dinero, pero esto, al parecer, más bien como una excusa y para explicar la indigencia de su atavío
.
Nos detenemos en la terraza de un café cercano a la estación del Norte. La miro con más
detenimiento. ¿Qué es lo extraordinario de aquellos ojos? ¿Qué se refleja en ellos de tristeza
oscura y de luminoso orgullo a la vez? Tal es también el enigma que plantea el comienzo de
confesión que, sin más, con una confianza que podría (¿o bien no podría?) ser burlada, ella me
hace”
2) "Qué más da. Pero… ¿y esa gran idea? Había empezado a verla tan claramente hace un momento. Verdaderamente era una estrella, una estrella hacia la cual se encaminaba usted. Y usted no podía dejar de alcanzar esa estrella. Escuchándole hablar, sentía que nada se lo impediría: nada, ni siquiera yo… Nunca podrá ver usted esa estrella como yo la veía. Usted no lo entiende: es como el corazón de una flor sin corazón."
3) “¿Quién soy? Si acaso me refiriera a una expresión hecha, ¿no daría lo mismo preguntar: a quién "habito"? Debo confesar que esta última palabra me inquieta, puesto que tiende a establecer, entre determinadas personas y yo, relaciones más singulares, menos prescindibles, más turbadoras de lo que pensaba. Dice mucho más de lo que pretende decir; me obliga a vivir en vida un papel de fantasma; e indudablemente remite a lo que tuve que dejar de ser para ser quien soy. En este sentido que apenas extrapolo, me da a entender que lo que admito como las manifestaciones objetivas de mi existencia —manifestaciones más o menos deliberadas— no es sino lo que sucede en una actividad cuyo verdadero campo me es cabalmente desconocido dentro de los límites de esta vida. La representación que me hago del "fantasma", con toda su carga convencional, tanto en su aspecto como en su ciega sumisión a ciertas contingencias temporales y espaciales, se cifra ante todo en una imagen acabada de un tormento que puede ser eterno. Es posible que mi vida no sea sino una imagen de esta naturaleza y que yo esté condenado a volver sobre mis pasos cuando creo estar explorando, a tratar de conocer lo que debería reconocer sin trabajo, a aprender una reducida parte de lo que he olvidado”
4) “Cuando estoy cerca de ella me encuentro más cerca de las cosas que están cerca de ella”.
5) “El mensaje había sido transmitido por, una onda de 625 metros; por otra parte, dada la fuerza de la recepción, él telegrafista ha creído poder localizar el avión dentro de un radio de 80 kilómetros alrededor de la lle du Sable.
La belleza será CONVULSIVA o no será.”
Crítica literaria:
- Esta obra literaria surrealista de André Breton llamada Nadja se presenta en forma de novela y en realidad es el periodo de escritura de un diario y es un manifiesto sobre el arte y la humanidad; además este es un escrito no lineal que está anclada a la realidad a través de referencias a otros surrealistas.
Esta novela surrealista nos presenta a esta mujer llamada Nadja, que significa el comienzo de la palabra esperanza en ruso, mujer símbolo, mujer lejana. Esta mujer dentro de la historia resulta muy enigmática; sin embargo en el contexto que podemos apreciar a través de la lectura se ve que existe un componente que en cada frase nos dirige a consciencia. Un ejemplo claro se muestra en el fragmento numero cuatro.
En Nadja se puede apreciar cómo se vive y expresa la experiencia artística. En los últimos fragmentos de este escrito,André Breton se refiere principalmente a una interacción que se da entre la obra de arte y la humanidad, y elrecuenta al arte de una manera interrogativa de la crítica por el hombre. Por lo cual se puede concluir que Nadja es un símbolo la belleza que acerca al hombre a todas sus expresiones como la onírica, la racional, la amorosa, la crítica, etc.
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